10.8.07

ORACIÓN POR BOLIVIA

La Conferencia Episcopal de Bolivia invitó a todos los fieles a la “Jornada de Oración” el día viernes 27 de Julio. También en nuestro Vicariato hemos asumido esta invitación con fe en sintonía con toda la Iglesia de Bolivia pidiendo al Señor que las Propuestas de la Iglesia Católica sean aceptadas en la Asamblea Constituyente y se reflejen en la nueva Constitución..

Unos dos días antes de la Vigilia, el viento del sur timbó el telón con las propuestas una y otra vez al suelo. A1 verlo en estas condiciones me preguntaba: ¿No será un signo para nosotros de que existen hoy las fuerzas dirigidas contra la dignidad humana, contra la justicia social y contra la libertad?

Pero, gracias a Dios, no faltaban las manos que levantaron el telón con las propuestas y lo colocaron ahora en este hermoso atrio de la catedral.
Como miembros de la Iglesia viva que somos todos, tenemos fe, creemos y esperamos una Constitución que garantice el RESPETO a la dignidad humana, a la libertad y a la justicia social.
Esperamos -Porque creemos en Dios Creador del hombre y de la mujer a su imagen y semejanza.

Esperamos - Porque creemos en Jesucristo que por su encarnación y por su solidaridad con los pobres y excluidos de la sociedad, nos encamina hacia la justicia social y la misericordia con el prójimo. Cristo por su muerte y su resurrección nos ha devuelto la dignidad de los hijos de Dios.
Esperamos - Porque creemos en la fuerza del Espíritu Santo que ha sido derramado en nuestros corazones y nos hace libres.

Esta es la fe de la Iglesia que nos lanza a defender la dignidad humana, la justicia social y la libertad. De ella se derivan las propuestas de la Iglesia para la nueva Constitución que queremos tener presente en nuestra oración

En esta noche de la Vigilia, muchos de nosotros tomamos el Evangelio de Mateo donde Jesús nos dice: "Ustedes son la luz del mundo....Uds. son la sal de la tierra” ((5,13-14).

Seremos luz a medida que nos vayamos acercando a esta luz. Este acercamiento a la luz de Cristo se llama CONVERSIÓN y acontece a través de la oración personal y familiar, escucha humilde de la Palabra de Dios, comunión con el Cuerpo y la Sangre de Cristo; el reconocimiento y valoración de nuestras culturas.

Solamente la comunión con Cristo nos lleva a la comunión con nuestros hermanos, especialmente con los que sufren. “De esta manera la CONVERSIÓN es punto de partida para la transformación de la sociedad y se nos abre los caminos de vida y esperanza para nuestros pueblos sufrientes por el pecado y todo tipo de injusticias”(Mensaje de Aparecida).

Nuestro Cardenal Julio Terrazas en la conferencia de prensa decía: "Queremos pedir a Dios la luz para quienes están trabajando en la elaboración de la Carta Magna; Luz que abra horizontes; Luz que destruye tinieblas; Luz que hace que nos reconozcamos como seres humanos; Luz que permite que nos encontremos con el otro y podamos también aceptar su punto de vista;"(30-06-07).

Hermanas y Hermanos. Dejémonos iluminar por esta luz y difundámosla en nuestros hogares, nuestras familias, nuestros trabajos, en toda nuestra Patria y donde sea que el Señor nos envíe. El salmista del Señor nos dice también hoy, en estos tiempos de cambio:“Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles" (126).

Ciertamente, una sociedad sólida nace del compromiso de todos sus miembros, pero necesita la bendición y la ayuda de Dios y por eso necesitamos elevar al Señor nuestra oración pues Bolivia lo necesita más que nunca.

Agradezco a todos los párrocos, hermanas religiosas, diáconos, grupos parroquiales del Vicariato por organizar y animar esta Vigilia. En este mes de las fiestas Patrias, sigamos pidiendo a Dios Padre por intercesión de la Virgen de Urcupiña, llamada también Madre de la Integración, su luz y su fuerza en estos tiempos que irrumpen el presente y futuro de Bolivia
Quiero concluir esta reflexión con una oración de San Francisco

Oh alto y glorioso Dios;
ilumina las tinieblas de mí corazón.
Dame fe recta, esperanza cierta, caridad perfecta, sentido y conocimiento,
Para que cumpla tu santo y veraz mandamiento.

Qué Dios les bendiga.
Mons. Antonio B.Reimann

No hay comentarios: